miércoles, 31 de diciembre de 2014

Recuerdos del 2014 y deseos para el 2015


Aunque los maestros contemos la vida por cursos (gajes del oficio…), el resto del mundo prefiere contar la historia en una unidad de tiempo, el año, que a la (macro)evolución o la geología, y hablando en plata, se la suda.
Se acaba un año y empieza otro. Entramos en un dígito nuevo y deseamos que el que viene sea mejor que el que hemos dejado atrás, una incongruencia humana (esa del control) que va en contra de unos grilletes del tiempo que nos moldean a su antojo, que nos llenan de cicatrices. Nosotros, un experimento al que la naturaleza nos ha concedido el don de la memoria, no estamos capacitados para controlar el tiempo, sino que, a modo de muñecos de cera, nos llenamos de los golpes y magulladuras que trazan las hojas del calendario. El hombre está hecho de recuerdos, está hecho de lágrimas, de hermosas sonrisas, de cuentos a la luz de la lumbre, de caricias, de besos de buenas noches, de caminos perdidos y de otros más visibles, de funerales y bautizos, de plantas que no cesan de crecer, de ratones correteando bajo nuestros pies, de libros preciosos, de las olas del mar, de helados, de palabras…


¡Lo siento! ¡No se pongan nostálgicos¡ ¡No dejen que mis palabras les afecten! Hoy toca vivir el presente, no dejar que el pasado se pose sobre nuestros hombros y buscar nuevos recuerdos que nos alivien el paso del tiempo, algo así como cuando las mejillas buscan entre la fina niebla, la soleada (aunque fría) tarde de invierno.
Quizá sería mejor terminar el año en pleno verano y soñar con los veleros mecidos por el tiempo y el canto de la chicharra, pero los hombres hemos preferido abandonar diciembre entre árboles desnudos y sonidos que hacen eco en callejones oscuros. A pesar de ello, todos tenemos una varita mágica que, alimentada por nuestra imaginación, nos permite traer escenas menos lúgubres, imágenes más luminosas para luchar contra el reloj y dar buena cuenta de que la vida merece la pena pese a todos sus desagravios. Por ello para despedir el año les traigo Había una vez un recuerdo, un hermoso álbum escrito por Nina Laden e ilustrado por Renata Liwska (editorial Corimbo) que nos retrotrae a la dulce infancia y sus encantos.
Recuerden lo alegre del año que dejamos y brinden por los derroteros a los que nos llevará el venidero. ¡Feliz 2015!


lunes, 29 de diciembre de 2014

Los 10 posts más leídos del 2014


A lo largo de este 2014, he podido corroborar que la familia de los monstruos, esos seres maravillosos que viven a un mismo tiempo dentro de nosotros y de los libros, ha aumentando con creces. Cada vez somos más los que miramos el mundo con la sonrisa de los niños, cada vez somos más los que encontramos el lado bueno de las palabras. Y eso me llena de alegría pese a los malos ratos del año que dejamos.
Me alegra saber que les (dis)gustan mis idioteces, mis patrañas sobre política, sobre educación, sobre la actualidad. También mis opiniones al respecto de cuestiones técnicas de la LIJ, mis pseudo-estudios comparativos, mis conclusiones sobre el mercado editorial y, sobre todo, mis sugerencias de lectura. 
También me constan mis numerosos detractores, no crean que todo es vino y rosas… Los hay que se enmascaran de amigos para sacarte las corás, otros arribistas se sirven de tretas y bajones anímicos para exprimirte (sucios bastardos…), otros se me arriman para darse importancia y vender su moto -trepas con ínfulas de grandes…-, otros muchos que no casan con mis opiniones (¿por qué tantos mezclan churras con merinas?), y los de más allá porque no saben a quién odiar y me ha tocado a mí.
Y para que esta estirpe de monstruos siga creciendo exponencialmente (eso espero…), y en loor de todas esas selecciones que nos abruman durante este mes de diciembre, les traigo los diez mejores “posts” de este espacio. Y ahora dirán: ¿Y qué criterio has elegido para saber que son los mejores, so listo? Pues obviamente, el más básico: son los que ustedes han visitado más a menudo durante este año. Es decir, los más populares. Seguramente algún listillo me vendrá a decir que no siempre lo que quiere la mayoría es lo mejor, a lo que yo contradigo que sí es lo que más perdura en nuestro ideario (véase Michael Jackson, Marilyn Monroe, Elvis Presley, Cervantes o Shakespeare). Así que, ¡ahí van los post más leídos de este año!










viernes, 26 de diciembre de 2014

Libros para entretenerse durante las vacaciones


Una vez terminado el primer trimestre del curso escolar (para mi gusto el más tedioso…, hay que acostumbrarse a los nuevos alumnos, ellos al nuevo profesor –o continuar aguantando al ya conocido-, y todos nos tenemos que adaptar a las nuevas circunstancias, al montón de cosas que aprender/enseñar), la responsabilidad de educar  durante estas navidades recae en los padres, que para eso toman la bendita decisión de procrear.
Si bien es cierto que muchos de ellos intentan deshacerse de la prole y se la endiñan a abuelos, niñeras, guarderías y ludotecas (uno de los imprescindibles estas fiestas en cualquier “buen” centro comercial), hay otros que se zampan a los hijos con patatas y ejercen, ¡como debe de ser!
Tanto para unos como para otros, desde esta cueva invernal en la que hibernan muchos monstruos, hoy les traigo unos cuantos títulos que nuevos (y no  tan nuevos) sellos editoriales están comercializando bajo un denominador común llamado “libro de actividades” (o “activity book” en inglés).
Si me piden una definición de este género les diré que soy incapaz… Pero lo que sí puedo hacer es decirles qué no son los libros de actividades. A saber: no son libros para leer, tampoco son cuadernos didácticos, ni libros de manualidades, ni de historia, ni de ciencias; no son libros para leer durante la noche, ni mucho menos obras de arte… No son ninguna de esas cosas, pero sí son todas a la vez. Es por ello que les invito a visitar una librería estas fechas, comprar un par de ellos y salir de dudas. Quizá entretengan a los más pequeños…, o incluso ¡a toda la familia!


Jennifer Adams & Alison Oliver. 2014. Anna Karenina. El primer libro de moda. Editorial Cocobooks.


Marion Deuchars. 2014. Arte deja tus huellas. Editorial Cocobooks.


Seymourina Cruse & Elisa Géhin. 2014. El gran libro de cocina para niños. Editorial The Ready Books


Ksenia Dryzlova & Ekaterina Trukhan. 2014. ¡Prohibido aburrirse! Dibuja y juega sobre la marcha. Editorial The Ready Books


Angels Navarro. 2014. ¡Ale Hop! Empieza el espectáculo. Editorial Combel.


Liniers. 2014. Garabato, un cuaderno para dibujar. Editorial Reservoir Books.


Raquel Díaz Reguera. 2014. Laboratorio portátil de escritura. Editorial Tres tristes tigres.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

¡Me encanta la Navidad!



Siempre me ha llamado la atención que, a pesar de la naturaleza de nuestras creencias, el espíritu navideño tiene algo que, de una forma u otra, se instala en nuestras cuevas y hogares aunque nos llamemos agnósticos, musulmanes, ateos, judíos o protestantes confesos. No sé porqué pero lo navideño siempre se siente, siempre queda…
Con total probabilidad se deba a que nos gusta más la jarana que a un tonto una tiza, (eso de menear el culo para arriba y para abajo, de guateque en guateque, de canción en canción, se intuye divertido). Tampoco debemos olvidarnos del buche, ese que durante estos días ingiere cantidades titánicas de comida y bebida (una razón de peso dado los tiempos que corren). Pero sin mucha dilación les hago saber que es el niño que vive en nosotros el que sigue soñando cada Navidad. Porque la Navidad sin niños, oiga, no es Navidad. Sería como concebir libros mudos, ranas con pelo o burros voladores… ¡Qué estupidez!
Sí, sí, ahora vendrán con eso de que los niños de hoy día lo tienen todo, nadan en una abundancia que poco tiene que ver con el mensaje que nos trae el Adviento, que es otra excusa más para agasajarlos, que no pueden valorarla del mismo modo que nosotros, otros niños que reñíamos, jugábamos y llorábamos con tropecientos primos cada Nochebuena, vestíamos chándales hechos con algo parecido al petróleo y zapatillas J’hayber®, y eramos felices con Airgam Boys®, langostinos a granel, pequeños aguinaldos y las tetas de Sabrina.
No quiero decirles con esto que la felicidad sea indirectamente proporcional a la billetera, pero si cabe pensar que, a pesar de que los tiempos corren y mutan vertiginosamente a ritmo de “esmarfons”, “feisbuq” y “tuiter”, dentro de cada niño, de cada uno de nosotros, vive un monstruo que, con cuidados y buenos alimentos (piensen en otros más espirituales y que poco tengan que ver con el bocata de pavo -¿dónde está la mortadela?-, como jugar con el barro en el parque, hacer volar las hojas caídas del otoño o pasar la tarde de escondite en escondite) puede vivir eternamente.


Seguramente este es un mensaje muy manido en todos los estrados y púlpitos (¡Déjeme de rollos, señor maestro!), pero les diré que la Navidad me ha traído muchos momentos de felicidad que poco tienen que ver con el dinero y los regalos, sino con la familia y los amigos. Y por si no han oído a Anna Walker (editorial Thule), lo digo alto y claro: Me encanta la Navidad. Me encantaba decorar las ramas de pino que plantábamos en el paragüero, colocar el diminuto belén que una vieja amiga me regaló, sigo inventándome excusas para ver a los amigos, todos los años discutimos por los menús familiares. Me encanta darle besos a todo el mundo. Me encanta tanto o más que a la cebra protagonista de este libro... Porque la Navidad no está hecha de caprichos, de grandes demostraciones, sino de cosas sencillas, de una esencia humilde que ayuda a las generaciones venideras, unas de las que depende nuestro futuro (incluida la jubilación), a crecer por fuera y por dentro.


lunes, 22 de diciembre de 2014

Los mejores libros infantiles del 2014 / 2014 Best Children's Books in Spain


Tras un ajetreado fin de semana y con unos días de vacaciones por delante, he tenido tiempo para meditar en la tan esperada selección que desde DVLM LIJ llevo haciendo de los mejores libros (en su mayor parte ilustrados) del año, en este caso, del 2014, y que en un inicio surgió de mi participación en la selección anual del diario El País.
After a busy weekend, I've had some time to think on the best children’s books of the year we leave, a thing that DVLM LIJ blog has been doing since 2012, so… Let’s continue!
Muchos de ustedes pensarán que este tipo de listados son un error ya que no responden a los intereses y gustos personales, otros tantos lo agradecen sobremanera ya que les permite discriminar entre la ingente cantidad de títulos que se agolpan en las librerías, y un servidor no sabe qué pensar… Lo único que sé es que, gracias a mi formación científica, sigo una serie de criterios para realizarla y los aplico con bastante rigor (otros las hacen al libre albedrío) para que sea equilibrada. A saber:
Many of you think that these lists are a big mistake because it does not recover the interests and tastes of every reader, many other are also greatly thankful because it allows them to discriminate among a massive number of titles that crowd in bookstores… and I don’t not know what to think ... All I know is that I am fairly rigorous (the scientific method… you know…) and I try to follow some criteria to obtain a balanced picking. These are:
- Seleccionar obras editadas por primera vez en castellano durante el 2014 (lo siento por las re-ediciones, re-impresiones y re-catalogaciones…, si se incluyesen este tipo de obras no habría cabida para otras más novedosas).
Select works published for the first time in Spanish during 2014 (I’m so sorry for the reissues and reprints ... if these works were included there wouldn’t be space for new titles).
- Seleccionar obras con aceptación entre el público infantil (¿de qué me sirve darles opciones que no les van a gustar a sus hijos, sobrinos o nietos?..., creo firmemente en los colores vívidos, en las historias hermosas, con mucho humor, de bonito trasfondo, con éxito…, ¡hay que ser práctico!).
- Select works with acceptance among children (I prefer giving you options that are going to like children, nephews or grandchildren -not to parents, aunts or grandparents, obviously...- I firmly believe in vivid colors, beautiful stories, humorous, meaningful and successful ones ... Let’s be practical!).
- Que el listado no supere los 25 títulos -este año 19, que ya son…- (debe ser variado, pero no una amalgama en la que te vuelvas a perder).
The list will not exceed 25 titles -19 this year - (It must be diverse, but not a huge mess in which you ever lose).
- Dividirlas en dos grandes categorías: “Primeros lectores” y “Lectores competentes” (ver AQUÍ el porqué).
- Divide all titles into two categories: "First Readers" and "Competent Readers" (Why? see HERE).
- Combinar títulos patrios con otros foráneos (nuestra LIJ es tan válida o más que la que procede de fuera de nuestras fronteras).
Combine Spanish authors with foreign ones (our children’s literature is as valid as this one that comes from other countries).
- Incluir obras cuyas ilustraciones tengan un componente artístico-estético sobresaliente o cuya edición la haga destacar de entre las demás (no olvidemos el valor intrínseco de la imagen).
Include works whose illustrations have an outstanding artistic or aesthetic component (Don’t forget the intrinsic value of the image!).
- Incluir, al menos, un título de poesía (¡la poesía al poder!), preferentemente originales en castellano (las obras de poesía traducidas pierden frescura y sentido lingüístico).
- Include at least one Spanish poetry work (The translated poetry books lose freshness and linguistic sense). Long live Poetry!
- Como novedad este año incluyo una de teatro infantil (simplemente porque es útil y necesario).
Include a children's theatre book (Comedy or drama are useful and necessary).
Y así llegamos hasta los mejores libros para niños del 2014 (algunos reseñados ya en este espacio y otros por reseñar… perdónenme, pero no dispongo de tanto tiempo…), con adjetivo incluido y enumerados por orden de complejidad creciente. ¡Disfrútenlos!
So here you are the best children's books of 2014 in Spain (with some descriptive adjectives and listed in order of increasing complexity. Enjoy them!

INICIACIÓN TEXTUAL / FIRST READERS


Mi pequeño jardín de Katrin Wiehle (Lóguez) Informativo / Informative.


Imagina de Aaron Becker (Kokoro). Evocador / Evocative.


Sam y Leo cavan un hoyo de Mac Barnett y Jon Klassen (Juventud). Tenaz / Incessant.


Este álbum se ha comido a mi perro de Richard Byrne (Cubilete/Bruño) Surrealista / Surreal.


Shhh, tenemos un plan de Chris Haughton (Milratones/Milrazones) Entrañable / Endearing.


Soy un artista de Marta Áltes (Blackie Little Books) Canalla / Scoundrel.


El rebaño de Margarita del Mazo y Guridi (La Fragatina) Simpático / Friendly.


Salvaje de Emily Hughes (Libros del Zorro Rojo) Libre / Free.


El cocodrilo al que no le gustaba el agua de Gemma Merino (Picarona/Obelisco) Clásico reinventado / Remake.


La bruja Piruja de Carlos Blanco Sánchez y Daniel Montero Galán (Amigos de Papel). Nuestro y poco pretencioso / Our and Unpretentious.

TEXTO AVANZADO / COMPETENT READERS


No he hecho los deberes porque... de Davide Cali y Benjamin Chaud (Nubeocho/Pepa Montano) Imaginativo / Imaginative.


Escarabajo en compañía de Pep Bruno y Rocío Martínez (Ekaré) Cooperativo / Cooperative


El día que los crayones renunciaron de Drew Daywalt y Oliver Jeffers (FCE) Creativo / Creative.


Los cinco desastres de Beatrice Alemagna (A buen paso) Buscando adjetivo / Searching for an adjective.


Perro Negro de Levi Pinfold (Nubeocho/Pepa Montano) Interior / Inward.


Catherine de Patrick Modiano, con ilustraciones de Sempé (Blackie Little Books) Urbano / Urban.


El tesoro de Barracuda de Llanos Campos, con ilustraciones de Júlia Sardà (SM). Desternillante / Funny.


44 poemas para leer con niños, selección de Mar Benegas / VVAA (Litera). Sincero / Sincere.


12 poemas de Federico García Lorca, con ilustraciones de Javier Pacheco (Kalandraka). Maduro / Mature.


viernes, 19 de diciembre de 2014

Fuego por la boca


A veces dan ganas de prenderle fuego a todas las sabandijas, pillastres, aprovechados, sinvergüenzas, malnacidos y otras criaturas del averno. No es que me haya convertido en un peligroso pirómano así, de repente, pero sí  es cierto que seres que no levantan tres palmos del suelo se dedican a tocarme ciertos órganos pendulares. Y de tanto sobeteo, se me acaban hinchando. Por una vez desearía transformarme en otro leviatán, cancerbero o dragón cualquiera, para echar humo por la boca y hacer justicia divina...

Esta es la gran llamarada
que lanza el dragón
que va a churruscar
con hambre voraz
al cuervo y al rey,
al coche y al carro,
al lacayo…,
también a la niña,
pequeña princesa,
que guarda la vaina
de la mata del jardín
de la reina de Turnedó.

Gloria Sánchez.
En: La reina de Turnedó.
Ilustraciones de Pablo Otero.
2014. Vigo: Kalandraka.


jueves, 18 de diciembre de 2014

Ilustrísima 2014


A pesar de que cuando hablamos de “Ilustrador/a”, así, en mayúsculas, se nos viene a la cabeza una de las profesiones artísticas con más proyección durante la última década, uno ve como el mundo del arte en general, y de la ilustración en particular, es uno de los más paupérrimos en cuanto a reconocimiento monetario y cultural. Es triste constatar que aquellos que dan forma a los sueños, que insuflan vida a las ideas, se ven zarandeados por galeristas, editores, publicistas, agencias de ilustración o grandes empresas, simplemente en aras de un mundo donde prima la pela y poco importa la ilusión, algo que rebosan todos estos profesionales.
En aras del tesón y el trabajo de los ilustradores, vuelve a nacer Ilustrísima en su edición de 2014, un lugar donde se puede contemplar la labor de muchos monstruos que, con tanto arte, dan forma a los sueños que otros escriben, para que así los lectores busquen nuevas historias detrás de los verbos, sustantivos y adjetivos que los acompañan.
Por tercer año consecutivo el Museo ABC de Dibujo e Ilustración (aunque se ubica en el Paseo de la Castellana, la entrada está en la C/ Amaniel 29-31), desde hoy, día 18, hasta el domingo 21 de diciembre, albergará exposiciones, puntos de venta, talleres para jóvenes y grandes, curiosidades y entrevistas relacionadas con el mundo de la ilustración nacional e internacional.


Aunque a un servidor le sea imposible asistir (¡malditos compromisos!), confío en que ustedes sí lo hagan, y así verán obras de autores como Maguma (que firma el cartel de este año y de quien me gustaría descubrir su nuevo proyecto “El sueño de Pandora”… -¡Indirecta!-), Ana Bustelo, Alicia Martín, Celsius Pictor, Adolfo Serra (¡Qué rabia no tener uno de sus monstruitos originales...! -¡Otra indirecta...!-), Beatriz Martín, Sol Undurraga, Antonia Santolaya, Yeyei Gómez, Bea Crespo, Ana Peñas, Eduardo Bertone o Elena Queralt entre otros, que no sólo podrán contemplarse, sino también ser adquiridas a precios asequibles (¡Hagan algo por los ilustradores! ¡Regalen obras originales!). Al mismo tiempo, se desarrollarán varias actividades relacionadas con el mundo del dibujo y la ilustración, entre las que destacarán talleres infantiles, demostraciones o mesas redondas. ¡Aprovechen el fin de semana y hagan sus compras navideñas en un lugar como este!


miércoles, 17 de diciembre de 2014

Un poco de literatura juvenil...


Seguramente muchos dicen que este blog, de literatura juvenil, poco. Y llevan toda la razón… No voy a negar que el álbum ilustrado me roba mucho menos tiempo, es más fácil estar al corriente de las novedades (se publica mucho menos) y se puede compaginar con la labor semanal en este blog. Pero durante la última semana y una vez terminado el ajetreo laboral, he robado unas cuantas horas a la rutina diaria para sumergirme en tres títulos a los que tenía ganas y así redimirme de mis pecados con este sector de la LIJ. ¡He aquí mis opiniones al respecto!


El primero de todos es Campos verdes, campos grises (editorial Lóguez), un clásico “lijero” en el que, a través de la parca narrativa de la recientemente fallecida Ursula Wölfel, podemos sumergirnos en una serie de pequeñas historias cuya intensidad deja un amargo sabor en nuestra conciencia e intenta presentarnos la realidad de hoy día a través de diversos paisajes humanos, a lo largo y ancho del orbe terrestre. Aunque dirigida a lectores competentes en edad infantil, creo que es el adulto quien se siente más cercano a estas estampas de marcado corte constructivista. Es por ello que sería necesario un adulto que, ejerciendo de guía, les haga meditar sobre lo (in)comprensible de nuestra especie.


Tras aguantar la constante jodienda de mi bibliotecaria favorita con este título, me decidí por el último ganador del premio Barco de Vapor, El tesoro de Barracuda (editorial SM), de mi paisana Llanos Campos, algo de lo que, he de decir, no me arrepiento en absoluto. Es un libro sencillo, sin pretensiones, jocoso, rítmico, con un trasfondo fantástico (se nota que esta mujer ha desarrollado su labor dentro del teatro infantil), y recomendado hasta la saciedad (lo voté para la selección del diario El País, con eso lo digo todo…). Hacía falta un poco de aire fresco en esto de la literatura juvenil patria ya que se estaba convirtiendo en un pequeño cortijo que ofrecía mucho título repetitivo y poca diversión… Si a ello unimos las adecuadas ilustraciones de Julia Sardá (me chifla esta mujer), tenemos un título la mar de recomendable para alumnos que terminan la educación primaria y otros que empiezan la secundaria. (N.B.: A ver si la editorial se dignase a enviarme un ejemplar, porque últimamente me tienen la mar de desatendido…).


Por último decidí darle una oportunidad a una de esas novelas lacrimógenas que ha engatusado a quinceañeras enamoradas-de-la-vida de todos los confines terrestres. Bajo la misma estrella de John Green (editorial Nube de Tinta), además de vender lo que no está escrito (creo que millones de ejemplares), ha inspirado una película estrenada el pasado verano, algo que me llevó a plantearme el despiece de este fenómeno literario. Me puse bajo el flexo durante unas cuantas noches y descubrí que, además de dos personajes un tanto extremos (a veces no comprendo bien porqué en este tipo de novelas los adolescentes tienen una idiosincrasia tan adulta…, soy experto en púberes y puedo decir que muchos de ellos, pese a tener vidas horribles, son incapaces de pensar como Ortega y Gasset), la historia envuelve algo más que personas enfermas de cáncer y una novela inconclusa sobre la que se construye el amor. Trata del miedo a la perdida, tanto de la propia vida, como de los sentimientos que tenemos hacia los demás, del dolor que supone el amor eterno, de la herida amarga y la dulce cicatriz que queda en nuestros corazones cuando el amor verdadero arraiga en ellos. Algo que bien merece reseñarse aunque no sea del gusto de todos los monstruos que amamos la lectura por encima de todo.


lunes, 15 de diciembre de 2014

Álbum ilustrado anglosajón vs. álbum ilustrado español (2)


A tenor de La ovejita que vino a cenar (editorial Beascoa), un álbum ilustrado de Steve Smallman y Joelle Dreidemy que lleva vendidas la friolera de siete ediciones (sólo en nuestras fronteras, ojo al panojo) y que trata sobre la compasión y la amistad, he decidido continuar con mi comparativa entre el álbum ilustrado de cuño nacional y aquel que se hace fuera de nuestras fronteras, concretamente en los países de habla inglesa, unos donde nació este género literario y que albergan los mercados de LIJ más potentes del mundo. He aquí mi segunda parte de un enfrentamiento literario ilustrado entre lo de aquí y lo de allí…
Si en España se cuentan alrededor de veinte a treinta editoriales que se dediquen abierta y profesionalmente al género del álbum ilustrado, en Inglaterra (por parcelar un poco tanto dato) llegamos a las cien casas editoriales, algo que supondría mayor competencia y por tanto mayor oferta. Pero no, en Reino Unido es difícil encontrar productos diferentes, transgresores, álbumes ilustrados para adolescentes, libros-juego, etc. Concluyendo: aunque uno crea que en los países de la Commonwealth se produzcan ingentes cantidades de títulos al cabo del año, la variedad no es tan obvia… El mercado es mayor, pero no la creatividad, por varias razones:



1. Aunque nos puede sonar extraño muchos ilustradores del entorno anglosajón prefieren trabajan en países como Francia, Italia y España ya que el mercado editorial de estos países les permite experimentar y ser más creativos con sus trabajos. No es de extrañar ya que la ilustración anglosajona, aunque es efectiva comercialmente, se encuentra muy encasillada dentro de los colores pastel, las líneas a tinta (a veces un tanto encorsetadas de los personajes) y las clásicas historietas resultonas. Nuestras editoriales permiten más libertad a la hora de diseñar un álbum ilustrado, de trabajar diferentes técnicas que no sean la acuarela o el tratamiento digital. Se admite el collage, el acrílico, la edición digital, el lápiz de color o el gouache. Además podemos añadir que el ritmo narrativo tiene una cadencia menos vertiginosa, se define más sinuosamente y es mucho más evocadora.



2. Lo mismo sucede con los textos. En estos países el álbum ilustrado va dirigido casi exclusivamente a una franja de edad determinada (de 4 a 8 años más o menos), por lo que no encontramos textos extensos en este formato de álbum. Más bien son textos breves, con palabras muy estudiadas que inician en la lectura a los más pequeños. Por el contrario, en España hay mucha más variedad de textos ya que el libro ilustrado no se centra en un tipo de público, sino que tiene mayor amplitud de edades y se diversifica por encima y por debajo.



3. En España, la mayor parte de las editoriales intentan que los álbumes ilustrados sean una labor compartida entre dos personas, escritor e ilustrador, algo que creo enriquece sobremanera las producciones de cuño patrio, en los territorios de lengua inglesa las editoriales tienden a publicar aquellas obras en las que el ilustrador sea narrador a un mismo tiempo, de este modo sólo se paga un adelanto (en el caso que haya) y un porcentaje el concepto de derechos de autor, y el editor además elimina las discrepancias entre ambos artistas durante el proceso de creación. A pesar de ganar en practicidad, se pierde frescura ya que son habas contadas los ilustradores capaces de idear historias de cadencia perfecta y resultados óptimos, algo que se confirma en las ferias y encuentros editoriales donde editores e ilustradores van en busca de buenos escritores.


4. Aquí, el autor ofrece y la editorial dispone en base de unos criterios propios que vienen condicionados por las colecciones que reúne cada sello, algo que, en principio, facilita más movilidad en el mercado, un autor puede publicar con una casa y al año siguiente con otra dependiendo de las tendencias de las editoriales y una serie de intereses colectivos. En el álbum ilustrado anglosajón la cosa cambia… Son pocas las editoriales que aceptan el envío de originales, una decisión que se ve promovida por la existencia de agencias o representantes de escritores o lustradores, un eslabón (por no decir tropezón) más a la hora de publicar los trabajos. Por otro lado en estos países los autores son “fieles” (por contrato verbal o escrito) a las editoriales, una cadena que en muchos casos resulta positiva pero que en otros es prueba fehaciente de la poca elasticidad del mercado y su falta de oportunidades.
Y tras un duro combate, en este segundo asalto, el álbum patrio es el vencedor (unos días ganan unos y otros, otros...). Aunque también he de decir que más de un autor y dados los tiempos que corren, le gustaría vender tantos ejemplares como esta ovejita... ¿o no?